El peróxido de hidrógeno es una forma rápida de inducir a tu perro a vomitar.
¿Pero es seguro? Y si es así, ¿cuál es la dosis adecuada?
Lo primero es lo primero:
El peróxido de hidrógeno purga el estómago de forma fiable. Es bastante seguro en concentraciones más bajas y, sí, también funciona bastante bien para los perros.
Dicho esto, no hay garantía de que se eliminen todas las toxinas, y especialmente si se ha producido la absorción.
Además, puede ser un poco complicado darle a su perro esta solución emética incolora.
Hay un kit de jeringa canino que se usa para este mismo propósito. ¡Aprende más!
Indice de Contenido
Los perros pueden recibir peróxido de hidrógeno (para el envenenamiento emergencias)
El carbón activado también puede inducir vómitos que, por supuesto, pueden ser de importancia crítica.
Información básica de dosificación para perros
Una regla general es 1 mililitro por libra de peso corporal de su perro.
Sin embargo, para perros pequeños, una dosis de peróxido de hidrógeno de 1 ml por cada 2 libras puede ser suficiente. Las razas más grandes podrían requerir una proporción ligeramente mayor.
Advertencia: Nunca exceda los 50 mililitros independientemente del peso.
La información anterior es solo para referencia. Un veterinario de confianza debería asesorarte.
Una cosa es cierta:
Puede hacer su trabajo más fácil con un botiquín de primeros auxilios con jeringa hecho específicamente para administrar peróxido de hidrógeno a los perros.
Las limitaciones del tratamiento
No se puede enfatizar lo suficiente que su perro puede necesitar atención especializada después de vomitar, incluso con la ayuda de peróxido de hidrógeno.
No hay garantía de que las sustancias venenosas se eliminen simplemente vomitando.
Puede que sea demasiado tarde para el peróxido de hidrógeno. Algo tóxico ya podría haber entrado en el torrente sanguíneo del perro.
Mejor prevenir que lamentar
Comuníquese inmediatamente con su veterinario si su perro ha ingerido algo tóxico o venenoso. El peróxido de hidrógeno solo puede hacer mucho.
En otras palabras: ¡Juega seguro!
Involucre a un veterinario cuando el tiempo sea crítico o si no está seguro.
Por ejemplo, hay que tener mucho cuidado con los cachorros y las razas más pequeñas. Las concentraciones de más del 3% podrían ser dañinas.
El peróxido de hidrógeno puede no ser la mejor opción o lo único necesario para la situación de un perro enfermo.
Dar peróxido de hidrógeno
¿Está a punto de administrar una dosis oral de peróxido de hidrógeno?
Lleve a su perro a un lugar que sea fácil de limpiar. Un baño, o tal vez un lavadero o incluso al aire libre.
Idealmente, una persona sujetaría a su mascota y le brindaría comodidad, mientras que otra proporcionaría el peróxido de hidrógeno.
El efecto deseado puede tardar de 1 a 5 minutos. Se paciente.
Luego, revise el desorden en busca de sustancias tóxicas lo mejor que pueda.
¿Como agente de limpieza dental?
Algunos dueños usan peróxido de hidrógeno para limpiar o blanquear los dientes de sus perros. ¡Esto no se recomienda (especialmente el blanqueamiento)!
Recuerda: Los perros no pueden escupir líquidos, ni este ni el enjuague bucal humano.
Lea acerca de los conceptos básicos de la limpieza de los dientes de su perro.
La línea de fondo
El peróxido de hidrógeno se puede administrar con cuidado a los perros.
Este emético, un compuesto químico, induce el vómito de manera efectiva para emergencias médicas, ¡pero nunca use una concentración de más del 3 por ciento!
Asegúrese de proporcionar una dosis basada en el peso de su perro, sin exceder los 50 ml.
Tenga en cuenta que el peróxido de hidrógeno no siempre puede eliminar la toxicidad. Obtenga la asistencia de su veterinario para garantizar el bienestar de su preciada mascota.
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